Glosario

Características generales del agua de una piscina

Antical

Permite eliminar los depósitos de cal que atascan las canalizaciones y nutren las algas.

Bromo

Oxidante de la familia de los alógenos, el cual, de igual forma que el cloro, permite la desinfección. Extraído del agua de mar o de fuentes salinas, el bromo es menos agresivo que el cloro para la piel, los ojos y el pelo. Es menos sensible al pH y conservará toda su eficacia hasta un pH de 7,8. Está recomendado principalmente para las piscinas de agua caliente, en las que la temperatura favorece la elevación del pH.

Chocar el agua

Es una acción complementaria realizada al agua, que corresponde a una sobre-desinfección. Chocar el agua permite prevenir la acumulación de contaminantes, optimizar la acción del desinfectante, minimizar la tasa de cloraminas y mejorar la claridad del agua. Para ello es necesario utilizar cloro choque o bromo choque, cuidando de ajustar el PH según el tratamiento (lo ideal: de 7,2 a 7,4 para el cloro y de 7,2 a 7,8 para el bromo).

Cloro activo

Es el cloro disponible para la desinfección, dependiendo del pH. Ej: con un pH de 7,2, el cloro es activo al 70 %. Con un pH de 7,8, solamente es activo al 30 %.

Cloro combinado

Es el resultado de la acción destructiva del cloro sobre los componentes, que agrede por oxidación. Se le denomina igualmente cloramina. No es activo sobre los microorganismos a tratar. Únicamente un tratamiento de choque, realizado regularmente, permite reducir el cloro combinado y hacer que el cloro sea de nuevo suficientemente activo.

Cloro inorgánico

Es un cloro desprovisto de ácido cianúrico o estabilizante.

Cloro total

Es la adición del cloro libre y del cloro combinado. El cloro total y el cloro libre pueden medirse con ayuda de tiras reactivas Aquachek Silver.

Cloruro de sodio

Es la sal que se añade al agua y que, por medio de la electrólisis, se transformará en hipoclorito de sodio, permitiendo así la desinfección de la piscina. La sal debe ser lo más pura posible, a fin de no dañar prematuramente el electrodo o manchar el liner.

Efecto tampón

Indispensable para evitar las variaciones de pH demasiado importantes, el efecto tampón se obtiene con un TAC bien ajustado.

El potencial de hidrógeno (pH)

Debe estar comprendido entre 6,9 y 8,2, siendo lo ideal 7,4 (pH medio del líquido lacrimal).

El título alcalimétrico completo (TAC)

En un agua de piscina, es el contenido de bicarbonato. Presenta un poder tampón del agua. Un agua con un TAC bajo sufrirá fuertes variaciones de pH. El valor correcto se sitúa entre 10° F y 30° F. En general, el TAC es ligeramente superior al TH.

El título hidrotimétrico (TH)

Idealmente, la dureza del agua se sitúa entre 10° F y 20°F.

Floculante

Los sulfatos de aluminio o de hierro permiten aglutinar las micropartículas presentes en el agua, a fin de que sean retenidas por la filtración, mejorando así la fineza de la misma. Desaconsejado para los filtros de diatomeas. Se trata del ACTI FLOC o FLOVIL.

Las algas

No presentan ningún peligro para el hombre, perjudicando únicamente la estética del agua. Sin embargo, aportan materias orgánicas que absorben los productos desinfectantes. Consumen gas carbónico, que es ácido y, por reacción, el pH aumenta. Se enganchan generalmente a las juntas de las baldosas y, una vez que se han desarrollado, son muy difíciles de eliminar. Su aparición demuestra una desinfección insuficiente, pero no es recíproco.

Las bacterias

Lo más a menudo son emitidas por los bañistas. El riego de infección procede esencialmente de los estafilococos patógenos de la esfera ORL. Son emitidas en el agua recubiertas de mucosidades que las protegen de los desinfectantes. Se encuentran concentradas en la capa superficial del agua, siendo la depuración de la superficie por los canalones lo que permite eliminarlas.

Las materias en suspensión (MES)

El agua de una piscina debe contener lo menos posible.

Las sustancias oxidables

Es el contenido de materias orgánicas. Debe ser lo más bajo posible, generalmente inferior a 5 mg/l de O2 y, si es posible, cercano a 1 mg/l para evitar consumir el producto de desinfección.

Libreta sanitaria

Documento obligatorio para la gestión de una piscina colectiva, esta libreta reúne todos los elementos diarios relativos a la vida de la piscina (ciclos de filtración, temperatura del agua, pH, contenido de desinfectante, etc...).

Los parásitos (hongos y amebas)

El riesgo principal vinculado a los hongos es una micosis interdigital, cuya transmisión se efectúa por los suelos y los bancos de madera. El riesgo debido a las amebas es muy raro, pero no hay que perder de vista la posible transmisión de una variedad de amebas que provoca meningoencefalitis amebianas primitivas, generalmente mortales. El agua caliente favorece el crecimiento de las amebas.

Los virus

En el agua, el riesgo de transmisión de virus es prácticamente inexistente (no se reproducen en el agua y, en general, son destruidos rápidamente por los desinfectantes). El riesgo principal está vinculado al virus de las verrugas plantares (papillomavirus), transmitido por los suelos accesibles a los bañistas descalzos (playas, vestuarios y duchas).

Oxígeno activo

Oxidante desinfectante contenido en productos tales como el peróxido de hidrógeno o el monopersulfato de potasio. Muy activo contra los microorganismos, no posee, sin embargo, una acción remanente. Debe utilizarse en combinación con otro producto denominado activador, permitiendo así la remanencia del tratamiento.

pH o potencial de hidrógeno

Permite determinar el grado de acidez o de alcalinidad del agua. Habitualmente se recomienda mantener el pH entre 7,2 y 7,4. Un pH superior a 7,8 provoca la incrustación de cal en el material, una incomodidad para los bañistas, ya que es agresivo para la piel, y el desarrollo de bacterias y algas que se nutren de la cal y del magnesio. Un pH ácido inferior a 7 provoca corrosiones. El pH se mide con ayuda de un comprobador electrónico o de tiras reactivas Aquachek, por ejemplo.

PHMB

Polímero Hexametileno Biguanida Bactericida: algicida que posee un poder floculante. Su acción debe estar combinada con un oxidante como, por ejemplo, el peróxido de hidrógeno. La utilización del PHMB en una piscina con cloro necesita previamente la neutralización del cloro (con ACTI Stop). Inversamente, una piscina tratada con PHMB que va pasar al cloro, necesita el vaciado completo de la misma.

Ppm

Se trata de la abreviatura de “parte por millones”. Es un estándar de medida para las diferentes tasas. De hecho, corresponde a mg/l o a g/m3.

Tabletas DPD

Estuche de análisis que permite verificar si el cloro presente en el agua es un cloro activo o no. Las DPD N° 1 determinan el cloro libre; las DPD N° 2 las mono-cloraminas; las DPD N° 3, las di y tri-cloraminas y las DPD N° 4 el cloro total (activo + reserva + cloraminas). Para las piscinas privadas, solamente son útiles las tabletas DPD N° 1.